Cuando oímos esta expresión pensamos en los deberes de los niños.
Voy a escribir sobre los deberes de los padres, pero concretamente de los deberes de los padres en el acompañamiento de lo que hoy en día conocemos como un adolescente.
Os cuento un secreto: ellos prefieren que les llamen jóvenes. A-do-les-cen-te no les suena bien, ni guai, ni chachi, ni chill ni nada.
Los deberes de los progenitores (para quien considere que padres es un término sexista, aunque en el fondo me da igual lo que considere alguien influenciado por un feminismo distorsionado. Aunque pensandolo bien pro-GENIT-ores... GENITales... progenitales... ¿viene de ahí esta palabra? bueno da igual), LOS DEBERES DE LOS PROCRIADORES DE NIÑOS/NIÑAS/NIÑES/NIÑIS/NIÑUS/NIÑYS (para que no se enfaden los del cromosoma Y) CONSISTEN EN UNA COSA:
RECORDAR NUESTRA ADOLESCENCIA
Aquella edad en la que te vas dando ostias con la vida y pierdes esa inocencia infantil, esa ilusión por todo y por nada, aquella etapa en la que todo es aburrido, o una mierda, o ridículo, o... lo que viene a ser una catástrofe a todos los niveles. Depende la experiencia de cada uno es un trance más o menos rápido, más o menos intenso y más o menos doloroso, caótico, eufórico, emocionante, estimulante, excitante, apasionante o fastidiante.
Entonces nos acordamos que los padres hicieran o dijeran lo que fuera eran unos pesados, entrábamos en bucle y acabábamos con la típica frase: nadie me entiende!! Los jóvenes son los eternos incomprendidos de todas las épocas y eras del universo. Y esque daba igual el contenido del mensaje que nos quisieran transmitir nuestros padres, nuestras ondas de frecuencia habían cambiado y el código había sido reemplazado. Además la cuestión era llevarles la contra a toda costa sin llevarnos una bronca y/o una ostia.
REBELARSE contra los padres, esos seres que se han esforzado tanto para que no nos falte 'de' nada, que han sido cariñosos (o lo han intentado), que nos hacían cosquillas para que almenos alguien rompiera a carcajada limpia en casa (porque no lo neguemos, los años nos hacen más serios, más cansados y menos espontáneos), esos padres que nos llevaban a la playa, a la piscina o a calquier sitio donde pudieramos gastar toda esa energia que a nosotros nos sobraba y a ellos les faltaba, pero que ahí estaban, aguantando el tipo para que disfrutáramos del día, aquellos que nos han cuidado día y noche durante todos los años de nuestra vida, esos que escuchaban los típicos problemas como que 'hoy la Almudena te había dicho que la Maribel había escuchado que la Merche había visto que la falsa de la Marta le había sonreído al amigo del chico del vecino del primo del pájaro que a ti te gusta' o que 'odias tu pelo porque ni la gomina ni la cera ni la laca son capaces de mantener todos y cada uno de los pelos de tu cabeza en la posición exacta durante largas jornadas de... roneo y tonteo', y ellos, los padres nos escuchaban mientras se ponían el ungüento de la abuela para el dolor de pies después de largas jornadas de curro y mientras le daban la vuelva a la tortilla con la otra mano (la que no toca los pies)... pues rebelarse contra ellos era el acto más guai y atrevido, había que llevarles la contraria, hacerles poco caso o ninguno y sacarlos de sus casillas o de sus casitas para quedarnos solos en casa (o no) y olgazanear antes de que volvieran con sus ralladas y chapas.
Unas estábamos muy ocupadas pensando en el peinado, el maquillaje, las bambas o las bragas que nos íbamos a poner para ir a... da igual, para ir a algun sitio. Y a los chavales apenas les quedaba tiempo después de elegir la gomina para peinar ese pelo rebelde que luego iba a quedar aplastado por el casco de la moto (si es que se lo llegaban a poner bien puesto). Y daba igual pijos, punkis o pelaos', todos iban engominaos! Y algunos tenían moto...
Pero la preocupación más grande eran los granos, bueno, y todos los complejos físicos que no son pocos en un cuerpo que cambia a cada paso, porque día si día no un pelo o un grano nos salía ahí donde el día anterior no había nada. ¿por queeeeeeeeeeeeeeeee? ¿por qué un grano hoy que voy a cruzarme inesperadamente 3 segundos en el pasillo del insti con la chica o chico que me gusta? ¿Como tapo esto?
-Mamaaaaaa, quitamelo, quitamelo, quitamelo! (como si fuera un bicho...), y al siguiente micronanosegundo...
-quita quita que me tapas la luz y no me veo en el espejo!
El espejo... ¿cuantas veces nos mirábamos y cuantas veces nos miramos ahora? A ver, si a cada paso nos salía un grano o un pelo pues habrá que ir mirándose seguidito, esque es normal!
También recuerdo que algunos jóvenes no tenían problemas de granos, pero da igual, tenían otros, todos tenían unos problemones importantes, vamos, que un incendio en casa no era nah! A no ser que se quemara nuestra ropa. Ai la ropa! Otro temazo!
Recuerdo que yo era más de estilo ecléctico, que en aquel entonces ni siquiera sabía que ecléctico era una palabra, alomejor ni existía la palabra 🤔! Pues es lo que viene a ser un estilo NO definido porque lo mezclaba todo. Pantalones de campana, animal print, pañuelo de gitana de feria con la bola de cristal, americanas tejanas, estampado de pata de gallo, los cuadros y las rallas también entraban en algún look y hasta he llegado a llevar puestas dos chaquetas, una roja y otra azul porque no me decidía. Mis mejores looks fueron entre los 14-15 años que un día iba con unos pantalones con una campana de 3 metros de diámetro tan grande que mis amigas andaban por la otra acera, y al día siguiente me ponía unos pantalones blancos de traje con tacto de terciopelo 2 tallas más grandes para que quedaran estilo rapera pero a lo pija. En una misma tarde me vestía un rato para ir a la discoteca de tarde y luego me cambiaba para ir al concierto de rap de Tote King, SFDK y algunos más de la vieja escuela.
Eso sí, las bambas siempre las mismas: adidas clásicas negras con la punta redonda para que encajaran en el pantalón de campana y combinaran con todo, las tiburón eran demasiado caras. Me llegué a comprar las adidas 3 veces seguidas, las mismas, idénticas, ¿pa' qué cambiar para unas que me combinan con todos los estilos raros que me inventaba?
Porque eso sí, le llevaba la contra a todo y a todos. Se supone que no entraba dentro de los ítems estéticos de ninguna tribu urbana, siempre me faltaba o me sobraba algo, demasiada campana, poca campana, colores desconocidos, me sobraban pendientes, me faltaban marcas o esa marca no era... ¿pañuelos? ¿pero quien llevaba pañuelos puestos de esa manera? Nunca conocí a nadie más...
Pues el quererse diferenciar (dentro de la moda, de las tribus, de la sociedad y del mundo entero!) es un acto de rebeldía típica de los jóvenes. A nuestros ojos van todos igual pero no! Hay que fijarse en los detalles porque en los detalles esta la diferencia! 🧐 Como tengas un hijo/a detallista... no le vayas a comprar ni una prenda sin su aprobación porque el abujero negro que tienen en algun rincon del armario se la va a tragar y siento decirte que habrás tirado el dinero al vacío del metaverso paralelo de los jóvenes.
De la jerga que usábamos mejor no voy a hablar porque esto me tiene completamente descolocada. He oído en boca de jóvenes de hoy en día palabras que se me habían olvidado, palabras viejas, de mi época! y otras que ni siquiera sé pronunciar y hasta me cuestan de comprender, anglicismos extraños de ahora... No he logrado descubrir porque hay palabras que sobreviven el paso del tiempo y otras no, es todo un 'mistery', como las 'histories' de instagram que ya no son 'histories' son reels.
Así que bueno, ¿se entiende la idea verdad?
R E C O R D A R aquellos tiempos de furor, ira, desenfreno y ostiazos (emocionales) con una tonelada de decepciones por lo que veían y no veían nuestros ojos... Esa edad de paranoia, confusión, bipolaridad, reacciones desmesuradas, desenfrenéticas, apalancadas, momentazos únicos, desastres absolutos, verguenza e inseguridad a punta pala y mucha valentía para superar todos esos trastornos hormonales y no quedarse pillado en inhibidores de la realidad y estimulantes de realidades fantásticas.
R E C O R D A R para comprender las palabras y los silencios de nuestros hijos.
Padres y madres, y tambien hermanos, abuelos, primos y agentes intervinientes en el acompañamiento del transitar de los jóvenes no os queda otra que aguantar el pulso, no os toméis las cosas a pecho, se les pasará. Paciencia y respirar profundo que todos hemos pasado por esa etapa de gilipollez elevada al cubo / partido por desamores + amores multiplicado por friends 4ever + amistades efímeras.
R E CO R D A R que en esta etapa puede ocurrir lo mejor y lo peor en un mismo día y que muchas experiencias y amistades marcan para toda la vida.
R E C O R D A R que todo cambia, todo pasa y todo llega.
He exagerado este escrito y sé que cada uno ha vivido su adolescencia de forma diferente, pero en el fondo... parecida.
Os dejo un monólogo de 10 minutos que no tiene desperdicio.
La vida con alegría pasa más rápido 😜 y con amor pasa mejor 😊
Disfruten del show.
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