¡Que bonito! ¡Todo un lujo! Naturaleza, animalillos, urbes grises lejos, muchedumbre, coches, contaminación casi inexistente, salud, respiro, retiro... Momentos de paz, calma, tranquilidad, brisas, cantos pajariles, espacio, mucho espacio, tierra, estiercol, tus propios alimentos, tus propios ritmos, tus propios ritmos? De eso nada! Los ritmos que te marcan la vida y la naturaleza, tus ritmos adaptados, un ritmo incesante sin descanso, siempre hay cosas que hacer, a ratos... Vida contemplativa, a veces... paras la maquina y respiras.
Aislamiento, soledad, tareas, mantenimiento, limpieza, cuidados, bichos, depredadores, preparación...
En el campo te vuelves...
Mas fuerte, mas duro, mas rudo y resistente, más consciente de la vida y de la muerte.
Nacen y mueren animales y sus hermanos de rebano...apenas han pestañeado.
Se ve, se vive, se siente con naturalidad la difusa linea entre la vida y el mas alla.
Normalizandose eso a lo que todo el mundo teme.
Intuyendo que somos más que cuerpos sintientes, almas sufrientes... más que cuerpos mortales con almas inmortales.
Quizás eternos o infinitos metidos dentro de envases vacíos.
Puede que todo sea más sencillo y con menos brillo.
Un dia encontraran el sentido y diran:
Arriba hermanos, nos vamos! Dejamos el pasado, el presente, el futuro nos vamos a tomar por . . . . nos vamos de la vida, de la muerte, campo a través, sin contar hasta 3, vamos a explorar otros campos, por aqui, ya estubimos demasiado rato.
Por: Sasha
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